· Ansiedad y Depresión.
· Procesos de pérdida y/o duelo.
· Conflictos de relación en el ámbito familiar.
· Ataques de pánico.
· Dificultad para tomar decisiones.
· Dificultad para relacionarte con los demás.
· Obsesiones y compulsiones.
· Trastornos de personalidad.
· Trastornos de la conducta alimentaria.
· Miedos y fobias.
· Somatizaciones.
· Gestión de las emociones.
· Dependencia emocional.
· Conflictos familiares sin resolver.
· Conflictos laborales.
· Experiencias traumáticas.
· Desorientación vital y crisis personales.
· Autoestima.